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Otra de las cuestiones sobre las que debatieron el presidente Trump y Joe Biden el jueves 22 de octubre, fueron sus respectivos antecedentes políticos relacionados con la raza y la justicia penal. Trump promocionó sus esfuerzos de reforma de la justicia penal, al mismo tiempo que mantenía su retórica de “mano dura contra el crimen”. Trump también criticó a Biden por haber sido el autor del proyecto de la Ley de Control de Delitos en 1994 y haber apoyado otras leyes que aumentaron el encarcelamiento masivo en Estados Unidos, crítica que Biden aceptó y admitió como “un error”. Rashad Robinson, portavoz de la organización de incidencia política Color of Change, dice que el hecho de que Biden reconozca un error destaca la importancia de presionar continuamente a las y los políticos en temas relacionados con la justicia racial. “Los demócratas no pueden basar su trabajo en la bronca contra Trump. También tienen que seguir luchando, construyendo y poniendo en práctica políticas para generar cambios y eliminar las barreras y los sistemas que se interponen en la vida de la gente”, dice Robinson.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación con Rashad Robinson.
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