El Ejército de Estados Unidos expulsó o suspendió a catorce oficiales y soldados de Fort Hood, Texas, como resultado de la investigación sobre agresiones sexuales y asesinatos cometidos en la base, entre ellos, el asesinato a golpes de la soldado de 20 años Vanessa Guillén, cuyos restos se encontraron en julio. “Estas son fallas institucionales a gran escala. Y según declaraciones de funcionarios del propio Ejército y según este informe, está claro que esto no es algo exclusivo de Fort Hood”, dice Pam Campos-Palma, veterana de la Fuerza Aérea que encabeza el proyecto Vets for the People del Partido de Familias Trabajadoras. Y agrega: “En el ejército hay corrupción y delitos a gran escala que deben ser tratados como tales”. Por su parte, agrupaciones de veteranos exigen el desplazamiento del secretario de Asuntos de Veteranos, Robert Wilkie, luego que el informe de un inspector indicara que trató de difamar a una mujer que había presentado una denuncia por agresión sexual en un hospital de dicho organismo.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Pam Campos-Palma.