En noticias sobre el clima, un nuevo artículo científico descubre que las selvas tropicales del Congo y del Amazonas podrían convertirse pronto en emisores netos de dióxido de carbono, invirtiendo su papel de sumideros de carbono que mitigan los peores efectos de la crisis climática. Los hallazgos publicados en la revista Nature el miércoles muestran que la absorción de dióxido de carbono por parte de las selvas tropicales alcanzó su punto máximo en la década del noventa y ha ido disminuyendo desde entonces. Los investigadores advierten que, si no se toman medidas drásticas para estabilizar el clima, las selvas podrían convertirse en una fuente neta de emisiones de gases de efecto invernadero a mediados de 2030.
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