El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invocó el martes la Ley de Producción de Defensa para ordenar que las plantas empacadoras de carne del país permanezcan abiertas. La orden ejecutiva emitida por Trump se produce al tiempo que las plantas de procesamiento de carne de res, cerdo y aves de corral de Estados Unidos están vinculadas con áreas que presentan las tasas más altas de transmisión de coronavirus en Estados Unidos.
La orden de Trump que declara a las plantas de procesamiento de carne como “infraestructura esencial” se produjo en el Día Mundial de la Seguridad y Salud de los Trabajadores, un día internacional de protesta y de conmemoración de trabajadores muertos o discapacitados en el desempeño de su labor. Al menos 20 empleados de empresas empacadoras de carne han muerto de COVID-19, y miles se han enfermado tras contraer la enfermedad. Los sindicatos sostienen que la orden emitida por Trump no exige la adopción de medidas de seguridad en el trabajo que prevengan más enfermedades y muertes. En una declaración, Stuart Appelbaum, presidente del Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Tiendas por Departamentos, expresó: “Solo quisiéramos que este Gobierno se preocupara por la vida de los trabajadores tanto como se preocupa por los productos de res, porcinos y avícolas”.
Esto se produce al tiempo que algunos estados, entre ellos Iowa y Texas, advierten a los trabajadores que perderán sus prestaciones por desempleo si se niegan a regresar cuando son llamados a volver al trabajo tras un despido o licencia no paga, incluso si esos trabajadores están preocupados por contraer el coronavirus en el trabajo.