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El Caucus Hispano del Congreso estadounidense se unió a miles de profesionales de la salud y agrupaciones de derechos migratorios para exigir que el Servicio de Inmigración y Aduanas de EE.UU. (ICE) libere a todas las personas detenidas en las cárceles para inmigrantes ante la propagación del coronavirus. Mientras tanto, activistas vinculados a la problemática migrante están trabajando en los campamentos de solicitantes de asilo, que se encuentran hacinados en toda la frontera entre Estados Unidos y México, para preparase para un brote de COVID-19 potencialmente catastrófico. A partir de la implementación del programa “Quédate en México” del gobierno de Trump, decenas de miles de solicitantes de asilo provenientes de América Central y África quedaron varados en las ciudades fronterizas mexicanas esperando que los tribunales estadounidenses resuelvan los pedidos de asilo.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Laura Molinar, fundadora y directora ejecutiva de Sueños Sin Fronteras de Tejas, un colectivo latino cuyas dirigentes son mujeres de color, que ofrece ayuda a mujeres, menores y familias inmigrantes y solicitantes de asilo.
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