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Louisiana enfrenta uno de los peores brotes de coronavirus que se viven en Estados Unidos. Información reciente muestra que el 70% de las personas muertas por coronavirus en el estado son afrodescendientes, aunque esta población representa solo el 32% de la cantidad de habitantes del estado. Además, en Louisiana se registra la tasa de encarcelamiento más alta del país, siendo que más del 65% de las personas detenidas en sus cárceles y prisiones son negras. Al menos 28 personas detenidas están infectadas y 22 miembros del personal penitenciario dieron positivo en la prueba de coronavirus. Desde los correccionales estatales están enviando internos infectados a la Penitenciaría del Estado de Luisiana, conocida como Angola, la prisión de máxima seguridad más grande de Estados Unidos. Allí, los mantienen detenidos en el infame Campo J, un sector que fue cerrado en 2018 por las denuncias de trato inhumano. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) de Louisiana presentó una demanda para detener la transferencia de presos con COVID-19 a la prisión de Angola, pero un juez negó la solicitud el jueves 2 de abril.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Alanah Odoms Hebert, directora ejecutiva de la ACLU en Luisiana, y con Albert Woodfox, la persona que más tiempo estuvo en régimen de aislamiento en la historia de Estados Unidos: 44 años en la prisión de Angola. Su autobiografía se titula: “Solitary: Unbroken by Four Decades in Solitary Confinement. My Story of Transformation and Hope.” (En solitario: Inquebrantable durante cuatro décadas en régimen de aislamiento. Mi historia de transformación y esperanza).
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