En Colorado, Charlotte Figi, de 13 años, murió por insuficiencia respiratoria y paro cardíaco derivado de un presunto caso de COVID-19. Cuando era pequeña, Charlotte sufría de ataques epilépticos incesantes que mejoraron drásticamente después de que su familia la tratara con aceite de una cepa de marihuana medicinal, con alto contenido del componente químico CBD, que desde entonces ha sido llamado “Charlotte’s Web”. El aceite ahora se usa generalmente para tratar ciertas formas de epilepsia.
Visite democracynow.org/es para ver más información sobre el caso de Charlotte.
Temas: