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Por primera vez en sus 115 años de historia, en el mes de mayo el metro de la ciudad de Nueva York comenzó a cerrar durante la noche. Esta medida inédita ha provocado que las personas sin hogar que se refugiaban en los trenes queden repentinamente sin lugar a donde ir, lo que aumenta aún más su vulnerabilidad ante el coronavirus, que continúa propagándose.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con la médica de emergencias Dra. Kelly Doran y con Josh Dean, director ejecutivo de la organización Human.NYC, que trabaja por los derechos de la gente sin hogar. “La situación es preocupante”, señala la Dra. Doran, que está demandando junto a grupos activistas que el gobierno de Nueva York tome más medidas para proteger del contagio a la gente sin hogar.
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