Naciones Unidas afirma que, en Yemen, una explosión en los casos de COVID-19 ha desbordado la capacidad del sistema de salud del país, que se encontraba ya al borde del colapso. Las siguientes son declaraciones del portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Jens Laerke expresó: “La situación es extremadamente alarmante. Se habla de que el sistema de salud efectivamente colapsó. Se habla de que tienen que negarse a hospitalizar personas porque no tienen suficiente oxígeno, no tienen suficientes equipos de protección personal”.
Oficialmente, Yemen ha confirmado poco más de 200 casos de COVID-19 y 42 fallecimientos. Sin embargo, ese país tiene una de las menores tasas de realización de pruebas de diagnóstico de COVID-19 en el mundo, la cual asciende sólo a 31 pruebas por millón de habitantes. En la ciudad portuaria de Adén, especialistas en epidemiología registraron que este mes se ha quintuplicado el número de tumbas con relación al mes de mayo de 2019. Yemen padece ya una de las peores catástrofes humanitarias del mundo, dado que al menos 80% de su población depende de ayuda humanitaria después de años de enfrentar una guerra liderada por Arabia Saudí y respaldada por Estados Unidos.
Inicio