En Seattle, en el estado de Washington, la concejala socialista Kshama Sawant está pidiendo que una zona del centro de la ciudad, conocida ahora como la Zona Autónoma de Capitol Hill, permanezca de manera permanente bajo control de la comunidad. Los manifestantes tomaron el control de varias cuadras de la ciudad la semana pasada, después de que la policía de Seattle abandonara la comisaría del barrio Capitol Hill y dejara de intentar dispersar violentamente las marchas.
El Concejo Municipal de Seattle debatirá dos proyectos de ley sobre responsabilidad policial: uno que prohibiría las llaves de estrangulamiento y otro que prohibiría la compra de gas lacrimógeno y otras armas de control de multitudes llamadas “menos letales”.