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La infame cárcel estatal de San Quintín en California atraviesa el peor brote de coronavirus de Estados Unidos. Al menos 2.200 presos están infectados y 25 murieron. También se han infectado más de 260 miembros del personal.
Para conocer más sobre este tema, escuche (en inglés) la conversación que tuvimos con dos presos de la cárcel de San Quintín y con James King. Los presos se refieren a las condiciones en el interior del edificio y las medidas punitivas que las autoridades han tomado contra quienes demandan mejores medidas de seguridad. King es miembro de la Coalición Frenen el Brote en San Quintín. “Las condiciones de vida en San Quintín son horribles”, dice King, que estuvo preso en esa cárcel desde 2013 hasta diciembre de 2019. “Hay espacios muy reducidos donde las personas viven muy cerca unas de otras sin poder distanciarse físicamente”.
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