Estados Unidos registró el jueves casi 1.200 muertes por COVID-19 y superó la marca de 5,25 millones de casos confirmados de la enfermedad, la cifra más alta registrada a nivel mundial por un amplio margen. Hogares para personas de edad avanzada de Estados Unidos reportaron un nuevo aumento en la cantidad de contagios que pone en peligro la vida de las poblaciones más vulnerables del país. En Los Ángeles, conductores de autobuses escolares encabezaron el jueves una ruidosa caravana de protesta, rodeando el edificio del Gobierno de la ciudad para exigir un incremento en los fondos destinados a establecer medidas de protección ante el coronavirus antes de que las escuelas vuelvan a abrir sus puertas. Estas son las palabras expresadas por John Lewis, quien desde hace 30 años conduce un autobús escolar en Los Ángeles.
John Lewis sostuvo: “Extraño trabajar. Amo mi trabajo. Amo a los estudiantes, a la gente con la que trabajo. Pero entiendo por qué no podemos estar trabajando ya mismo, porque realmente no es seguro hacerlo en este momento”.
En cinco estados, más de 2.000 estudiantes, docentes y empleados escolares han sido puestos en cuarentena después de que cientos dieran positivo por COVID-19 al comienzo del año escolar. Esto incluye a casi 1.200 personas que fueron puestas en cuarentena en el distrito escolar del condado de Cherokee, en las afueras de Atlanta, capital del estado de Georgia.