Estados Unidos confirmó casi 45.000 nuevos casos de coronavirus el miércoles, mientras que el número oficial de muertes en el país se acerca rápidamente a 180.000. El miércoles, la Casa Blanca defendió la decisión de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de recomendar que no se hagan pruebas de coronavirus a las personas que no tengan síntomas de COVID-19, incluso si habían estado expuestas a una persona contagiada.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también retiraron sin muchas explicaciones su recomendación de que las personas se pusieran en cuarentena durante 14 días después de viajar desde un área con una alta tasa de infección. Los expertos en salud pública afirman que las medidas socavarán los esfuerzos para controlar la propagación de la enfermedad. El periódico The New York Times citó a dos funcionarios federales de salud pública que dijeron que los cambios fueron ordenados por altos mandos del Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Casa Blanca. Según los informes, la decisión se tomó en una reunión del 20 de agosto del Grupo de Trabajo sobre el Coronavirus de la Casa Blanca, mientras que el principal experto en salud pública, el Dr. Anthony Fauci, no estuvo presente porque se estaba sometiendo a una cirugía. Los cambios fueron respaldados por el miembro más reciente del grupo de trabajo, el Dr. Scott Atlas, un colaborador del programa Fox News y radiólogo sin experiencia en enfermedades infecciosas.
Inicio