En Estados Unidos, los fallecimientos a causa de la pandemia de coronavirus ascienden a más de 155.000, mientras que el número de personas hospitalizadas por COVID-19 se disparó en julio en casi un 50%. El domingo, la asesora sobre coronavirus de la Casa Blanca, la doctora Deborah Birx, fue entrevistada por la cadena de televisión CNN y advirtió que el país ha entrado en una nueva fase en su lucha contra la pandemia.
La doctora Deborah Birx sostuvo: “En este momento estamos ante algo muy distinto de lo que vimos en marzo y abril. [El virus] está extremadamente extendido. Se encuentra en regiones rurales y en áreas urbanas por igual. Y todos los que viven en una zona rural deben saber que no son inmunes ni están protegidos contra este virus”.
Durante el fin de semana, California se convirtió en el primer estado en registrar más de 500.000 casos de COVID-19. California reportó 219 fallecimientos el viernes, alcanzando un nuevo récord diario. Mientras tanto, en la prisión estatal de San Quentin, la cifra de fallecidos por COVID-19 asciende a 20. Esto ocurre al tiempo que más de 7.000 personas en el sur de California se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a un incendio forestal masivo al este de Los Ángeles.