En Estados Unidos, en el estado de Luisiana, inmigrantes detenidos en los Centros Correccionales de Lasalle y Jackson Parish denuncian condiciones inhumanas dentro de dichas cárceles del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) después de que el huracán Laura azotara el estado. Según los reclusos, ambas instalaciones se han inundado de orina y heces, no tienen electricidad, comida ni agua potable y la falta de circulación de aire los obliga a dormir afuera, en muchos casos en ropa interior.
Mientras que los habitantes del estado de Luisiana enfrentan el largo camino hacia la recuperación por los destrozos causados por el huracán Laura, muchos residentes también recordaron este fin de semana los quince años desde que el huracán Katrina azotó la costa del Golfo, matando a más de 1.800 personas y devastando la ciudad de Nueva Orleans.