Mientras las muertes por COVID-19 en EE.UU. superaban el lunes las 183.000, el miembro más reciente del equipo de trabajo del presidente Trump sobre el coronavirus está presionando, según informes, para que Estados Unidos adopte un método de “inmunidad colectiva” para hacer frente al virus. Dicha estrategia ha sido ampliamente condenada por expertos en salud tanto en Estados Unidos como en todo el mundo. Scott Atlas, un neurorradiólogo sin experiencia en enfermedades infecciosas, desmintió los informes. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud, por su parte, reiteró el lunes su recomendación para que los países supriman los contagios antes de seguir con el proceso de apertura.
Tedros Adhanom Ghebreyesus manifestó: “Ningún país puede pretender que la pandemia ha terminado. La realidad es que este coronavirus se propaga fácilmente. Puede ser fatal para personas de todas las edades y la mayoría de la gente sigue siendo susceptible”.
El medio Politico informa que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos está licitando un contrato por más de 250 millones de dólares a una empresa de relaciones públicas en un intento por “vencer la desesperación y motivar la esperanza” sobre la pandemia en el período previo a las elecciones.