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Al menos cinco personas fueron alcanzadas por los disparos de francotiradores que abrieron fuego contra una manifestación de protesta hoy en Beirut, en el marco de una emergencia económica y política cada vez mayor así como la corrupción generalizada que se vive en el país. Durante el fin de semana, el Líbano estuvo 24 horas sin luz tras el colapso de la red de suministro eléctrico. En el último año, la moneda libanesa se derrumbó por completo, al tiempo que el país continúa lidiando con las secuelas de la trágica explosión del puerto ocurrida el año pasado. En este contexto, es muy probable que la clase política del país acelere la implementación de medidas de austeridad aún más duras y privatizaciones a cambio de apoyo internacional, afirma Lara Bitar, editora de The Public Source, un medio independiente con sede en Beirut. Bitar agrega: “La comunidad internacional es en gran medida responsable de permitir que la clase política se siga reproduciendo, porque siempre le arroja un salvavidas cuando entra en crisis”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Lara Bitar.
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