En el estado de Michigan, un grupo de activistas llevó a cabo acciones pacíficas de protesta para cerrar el oleoducto Línea 5 de la empresa Enbridge. En mayo, la gobernadora Gretchen Whitmer le ordenó a Enbridge que cerrara su oleoducto, que transporta petróleo extraído de arenas bituminosas, y lo describió como una “bomba de tiempo”, pero la empresa no interrumpió sus operaciones, que amenazan la delicada vía fluvial de los estrechos de Mackinac y tierras indígenas soberanas. Estas fueron las palabras expresadas por un defensor del agua cuando habló el martes antes de cerrar el oleoducto.
Defensor del agua: “Enbridge rompe la confianza de la sociedad cada segundo que la Línea 5 sigue funcionando. Enbridge violó de manera repetida y deliberada los términos del acuerdo de servidumbre de 1953 y no corrigió las deficiencias estructurales del oleoducto Línea 5. Además, la Línea 5 ya ha sufrido derrames de petróleo en 33 ocasiones diferentes, lo que equivale a un total de más de cuatro millones de litros de petróleo vertidos”.