Una gran cantidad de países están tratando de prevenir la propagación de una nueva variante del coronavirus conocida como ómicron, designada la semana pasada como una “variante de preocupación” por parte de la Organización Mundial de la Salud, lo que desencadenó nuevas restricciones de viaje y provocó la caída de las bolsas de valores. Japón, Marruecos e Israel han prohibido la entrada de viajeros internacionales, mientras que otros países, incluidos Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea, han vuelto a imponer prohibiciones de ingreso para personas provenientes de países del sur de África, donde se detectó por primera vez la variante ómicron. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, criticó la medida y pidió que se levantaran las prohibiciones de ingreso.
Presidente Cyril Ramaphosa: “La aparición de la variante ómicron debería ser un llamado de atención para el mundo de que no podemos permitir que continúe la desigualdad en el acceso a las vacunas. Hasta que no estemos todos vacunados, todos seguiremos estando en riesgo. […] En lugar de prohibir los viajes, los países ricos del mundo deben apoyar las iniciativas de los países en desarrollo, es decir, sus economías, para obtener y fabricar la cantidad necesaria de dosis para vacunar a su población sin demora”.
Fuera de Sudáfrica, se han registrado casos en Australia, Hong Kong y una lista creciente de países europeos. Todavía no está claro si la variante, que tiene alrededor de 50 mutaciones, provoca casos más graves de la enfermedad, si es más transmisible o si puede evadir la inmunidad ofrecida por las vacunas.
En Estados Unidos, Nueva York ya ha declarado el estado de emergencia para prepararse para una posible ola impulsada por la variante ómicron, aunque todavía no se ha registrado ningún caso de coronavirus en el estado. Mientras tanto, el presidente Biden hizo un llamado a una exención sobre los derechos de propiedad intelectual relacionados con las vacunas contra la COVID-19 en vísperas de una reunión ministerial de la Organización Mundial del Comercio, que estaba programada para esta semana. No obstante, la reunión fue finalmente pospuesta de manera indefinida, después de que se impusieran restricciones de viaje para contener a la variante ómicron que impidieron que muchos de los participantes asistieran a las conversaciones programadas en la ciudad de Ginebra.
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