En Etiopía, las fuerzas de Tigray han recuperado la ciudad de Lalibela de manos de las fuerzas armadas gubernamentales, según testigos en el terreno. Esto ocurre menos de dos semanas después de que el Gobierno etíope afirmara que había tomado el control de ese lugar histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El sábado, el primer ministro Abiy Ahmed dijo que había regresado al frente de batalla.
Mientras tanto, un nuevo informe de la organización Human Rights Watch concluyó que los rebeldes de Tigray llevaron a cabo decenas de ejecuciones de civiles en agosto y septiembre. La ONU ha declarado que todas las partes involucradas en el conflicto han cometido violaciones al derecho internacional humanitario, algunas de las cuales podrían constituir crímenes de guerra y de lesa humanidad. El conflicto, que lleva más de un año, ha provocado un desastre humanitario que ha causado la muerte de miles de civiles y dejado a millones de personas desplazadas.