En Chile, activistas ambientales exigen justicia para Javiera Rojas, una defensora de la tierra de 42 años que fue encontrada muerta a fines de noviembre en la norteña región chilena de Antofagasta.
El cuerpo de Rojas fue descubierto en una casa desocupada, enterrado debajo de un montón de ropa. Las manos y los pies de la activista estaban atados y su cuerpo mostraba múltiples heridas. Rojas era ampliamente conocida por liderar protestas contra un proyecto termoeléctrico en el norte de Chile. En 2016, participó en una campaña que logró que se cancelara la construcción de una represa que hubiera hurtado agua a las comunidades locales y dañado la vida silvestre. Dos hombres, incluido el compañero sentimental de Rojas, han sido detenidos en el curso de la investigación.