Un nuevo expediente presentado en el caso de la muerte en 2010 de Anastasio Hernández Rojas, un mexicano que murió luego de ser golpeado y electrocutado por agentes fronterizos, revela que el actual jefe de la Patrulla Fronteriza, Rodney Scott, participó en los esfuerzos para proteger a los agentes involucrados en el hecho e interferir con la investigación penal. Rojas yacía en el suelo esposado en el paso fronterizo de San Ysidro en la ciudad de San Diego, estado de California, mientras los agentes lo golpeaban con porras y lo electrocutaban con una pistola paralizante. Rojas murió en el hospital varios días después. El caso es investigado actualmente por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Es la primera vez que esta comisión analiza una muerte extrajudicial a manos de una agencia de orden público de Estados Unidos.
Surgen nuevos detalles sobre la muerte en 2010 de un ciudadano mexicano a manos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos
Titular12 Feb. 2021