En Francia, un tribunal de París declaró al expresidente Nicolas Sarkozy culpable de cargos de corrupción y lo condenó a al menos un año de prisión por intentar sobornar a un juez en 2014. Sarkozy es el segundo presidente francés de la era moderna en haber sido condenado por un delito. Sarkozy permanecerá libre mientras apela la sentencia, un proceso que podría llevar años.
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