Estados Unidos registró casi 1.800 nuevas muertes por la COVID-19 el jueves, lo que elevó el número total de muertes en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia a más de 520.000. Por primera vez desde que comenzaron las vacunaciones, el promedio semanal de inoculaciones superó las dos millones de dosis, aunque solo el 8,4% de la población de Estados Unidos está completamente vacunada. El jueves, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, defendió el comentario del presidente Biden de que los gobernadores republicanos que han levantado la exigencia del uso obligatorio de mascarillas tienen un “pensamiento neandertal”.
Secretaria de prensa Jen Psaki: “El presidente Biden considera que debemos seguir las pautas de salud pública si queremos superar esta pandemia. El presidente simplemente le pidió al pueblo estadounidense que cumpla con el uso obligatorio de mascarillas durante 100 días. Ya hemos pasado unos 40 días, quedan 60 días más”.
El miércoles, la gobernadora republicana del estado de Alabama, Kay Ivey, anunció que pondría fin a la exigencia del uso obligatorio de mascarilla en el estado a partir del 9 de abril, sumándose a los estados de Misisipi y Texas que han tomado esa misma medida. El estado de Alabama tiene una de las tasas más bajas de vacunación contra la COVID-19 en Estados Unidos.