En Estados Unidos, en el estado de Carolina del Norte, grupos de manifestantes salieron a las calles de la ciudad de Elizabeth City por segunda noche consecutiva para exigir justicia para Andrew Brown Jr., un hombre negro que murió por los disparos de los oficiales de policía que cumplían una orden de arresto el miércoles por la mañana. Testigos presenciales calificaron al hecho como un “homicidio ilegal e injustificado” cometido por varios agentes que abrieron fuego mientras Brown intentaba huir en un vehículo. Estas fueron las palabras expresadas por una vecina y vieja amiga de Brown:
Jean Ferebee: “Mataron a mi vecino, que vive en frente de mi casa, y mi bebé vino corriendo a mi habitación con cara de miedo. ¿Cómo mantengo a salvo a mi hijo si las personas que se supone que nos deben 'servir y proteger' no lo hacen y son justamente las que nos matan?”.
Un abogado de la familia dijo que Brown estaba desarmado y exigió la divulgación de las imágenes de la cámara corporal de la policía.