Advertimos a nuestra audiencia que la siguiente noticia contiene imágenes y descripciones de hechos de violencia policial. En la ciudad estadounidense de Mineápolis, un experto médico, citado por la fiscalía en el juicio por asesinato contra el ex oficial de policía Derek Chauvin, testificó el jueves que George Floyd murió por “falta de oxígeno” y no por haber consumido la droga fentanilo, como alega la defensa. El neumólogo Martin Tobin estimó que las vías respiratorias de Floyd estaban restringidas en un 85%, ya que estuvo atrapado en una especie de “tornillo de banco” entre el pavimento y la rodilla de Chauvin durante más de 9 minutos, boca abajo y esposado, y repitiendo con voz entrecortada “No puedo respirar” antes de quedarse en silencio.
Dr. Martin Tobin: “Al principio, puedes ver que [Floyd] está consciente. Puedes ver un ligero parpadeo. Y luego ese parpadeo desaparece. O sea, un segundo está vivo y al otro segundo ya no. […] Ese es el momento en que la vida se va de su cuerpo”.
El doctor Tobin afirmó que un movimiento de la pierna de Floyd indicaría que este habría sufrido una lesión cerebral cinco minutos después de que Derek Chauvin colocara por primera vez la rodilla en su cuello. El experto dijo que Chauvin continuó presionando a Floyd contra el pavimento durante más de tres minutos después del último aliento de Floyd.