Activista antifascista encarcelado en EE.UU. dice que los guardias penitenciarios permitieron que lo golpearan supremacistas blancos

Una demanda presentada por un activista antifascista encarcelado en Estados Unidos alega que los guardias de la prisión federal de McCreary, en el estado de Kentucky, permitieron que supremacistas blancos que pertenecían a pandillas de la prisión lo golpearan en 2018. Eric King está cumpliendo una sentencia de diez años por lanzar cócteles Molotov a un edificio vacío en 2014 en la ciudad de Kansas, en el estado de Misuri, en medio de protestas del movimiento Black Lives Matter. King dice que ha sido blanco de ataques por parte de más de 40 oficiales penitenciarios en varias prisiones diferentes durante su encarcelamiento. King ha estado detenido en confinamiento solitario durante más de 1.000 días y ahora enfrenta otros 20 años más que se han añadido a su sentencia por presuntamente agredir a un oficial federal, lo cual él alega que fue en defensa propia. En un comunicado publicado por el portal periodístico The Intercept, King dijo: “Soy un ser humano con una familia. Me han tratado de manera deplorable. […] Me han negado el acceso a mi familia y a mis abogados y me han sometido a torturas físicas y emocionales. Lo han hecho por mis creencias, no por mis acciones”.