La Organización Mundial de la Salud advirtió el jueves que el continente africano enfrenta una tercera ola sin precedentes de casos de COVID-19. Más de una decena de países africanos han reportado sus tasas más altas de muertes y nuevos contagios desde el inicio de la pandemia. Desde el 3 de mayo se han registrado 650.000 nuevos casos en el continente africano. Dada la escasez de pruebas de diagnóstico que se realizan en el continente y que solo el 2% de la población de África está vacunada, es probable que el número real de casos de COVID-19 sea mucho mayor. En la ciudad sudafricana de Johannesburgo, los trabajadores de la salud afirman que los hospitales están una vez más al borde del colapso y que la variante delta, que se propaga rápidamente, es la que está generando la mayoría de los nuevos contagios.
Anees Kara: “No vemos personas muertas. Los servicios funerarios ven personas muertas. Nosotros vemos la muerte. Esa es la diferencia. Vemos cómo sucede la muerte. Tratamos de llegar a los pacientes a tiempo, pero en algunos casos lamentablemente no podemos llegar a tiempo”.