En el estado de Iowa, una jueza federal condenó a la activista contra el cambio climático Jessica Reznicek a ocho años de prisión por dañar partes del oleoducto Dakota Access en 2016 y 2017. La jueza del tribunal de distrito de Estados Unidos Rebecca Goodgame Ebinger también ordenó que Reznicek pague casi 3,2 millones de dólares en indemnización. En 2016, Jessica Reznicek y su compañera activista Ruby Montoya incendiaron cinco piezas de maquinaria pesada que se estaban utilizando para construir el oleoducto Dakota Access. Luego, las dos recorrieron un tramo de la tubería destruyendo las válvulas, lo que demoró la construcción durante semanas. Sus acciones se inspiraron en el movimiento del grupo Kings Bay Plowshares, que utilizó medidas directas de protesta no violenta para atacar ojivas nucleares e instalaciones militares. Reznicek le dijo a Democracy Now! en 2017 que estaba tratando de prevenir una catástrofe climática mientras protegía los acuíferos en su estado natal de Iowa.
Jessica Reznicek: “Creo que el petróleo que se extrae del suelo, la maquinaria que lo hace y la infraestructura que lo sostiene constituyen violencia. Estas herramientas y estos mecanismos que han creado en colusión la industria, el poder corporativo y el poder gubernamental son destructivos, son violentos y hay que detenerlos”.