Haití está atravesando una nueva crisis, desencadenada por el asesinato del presidente Jovenel Moïse que fue atacado en su casa en las afueras de Puerto Príncipe el miércoles por la mañana. El primer ministro haitiano, Claude Joseph, emitió un comunicado en el que relata que “un grupo de personas no identificadas” atacó la residencia privada del presidente, causando su muerte e hiriendo a la primera dama. Moïse, que se desempeñaba como presidente de Haití desde 2017, había sido acusado de orquestar un golpe para mantenerse en el poder más allá del término oficial de su mandato el 7 de febrero de 2021. Durante meses, el pueblo haitiano protagonizó grandes manifestaciones para exigir que Moïse deje el cargo. Pero éste se aferró al poder con el apoyo del Gobierno Biden, que respaldó sus argumentos de que su mandato terminaría en realidad el próximo año. Dahoud Andre, activista comunitario haitiano de larga trayectoria y miembro del Comité de Movilización contra la Dictadura en Haití, señala que si bien están circulando rumores sobre quién podría estar detrás del asesinato, “por ahora, no tenemos ni idea de dónde vino este asesinato”. Además, Andre, dice que “el pueblo haitiano detestaba a Jovenel Moïse”, a quien describe como una “herramienta” de Estados Unidos. También hablamos con Kim Ives, editor del periódico Haiti Liberté, que afirma que los agresores parecen haber contado con los recursos necesarios para su ataque. “Claramente, esta fue una operación bastante sofisticada”, dice Ives.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Dahoud Andre y Kim Ives.
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