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En todo Estados Unidos se están realizando manifestaciones para exigir la liberación inmediata de Steven Donziger, abogado ambientalista y de derechos humanos que hace dos años cumple prisión domiciliaria en Nueva York tras ser blanco de los ataques jurídicos de la gigante petrolera Chevron. Donziger demandó a la gigante petrolera en Ecuador en nombre de 30.000 indígenas amazónicos, por verter más de 60 millones de metros cúbicos de petróleo en sus tierras ancestrales. Hace una década, la Corte Suprema de Ecuador le ordenó a Chevron pagar 18 mil millones de dólares, fallo que significó una gran victoria para la lucha ambientalista y por la responsabilidad empresarial. Pero Chevron se negó a pagar y limpiar la tierra y, en lugar de eso, lanzó un ataque jurídico contra Donziger en Estados Unidos. En julio, una jueza federal declaró a Donziger culpable de seis cargos de desacato penal al tribunal después de que el abogado se negara a entregar su computadora y su teléfono celular. En un giro legal inusual, el juez anterior había designado a un estudio jurídico privado vinculado con la empresa Chevron para que llevara adelante el procesamiento de Donziger, porque los fiscales federales se habían negado a presentar cargos. “Esta es una gran amenaza para nuestra sociedad”, dice Donziger. “No podemos permitir en ningún país donde se respete el Estado de derecho, ni en ningún tipo de país, que estudios privados financiados por grandes empresas hagan procesamientos judiciales”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Steven Donziger.
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