En el Congreso de Estados Unidos, han fracasado las conversaciones bipartidistas sobre la reforma policial. En marzo, la Cámara de Representantes aprobó la Ley George Floyd de Justicia en la Vigilancia Policial, pero desde entonces los demócratas no han podido asegurar el apoyo de los republicanos para aprobar una legislación sobre el mismo asunto en el Senado. Uno de los principales puntos que generaron controversia fue la cuestión de la inmunidad cualificada, que otorga a los oficiales de policía una inmunidad casi total frente a las demandas.
En otras noticias policiales, un grupo de mujeres negras en servicio activo o retiradas de la policía de la ciudad de Washington D.C. presentó una demanda colectiva contra el Departamento de Policía Metropolitana, en la que alegan haber sufrido discriminación racial y de género.