En Sudán, las fuerzas de seguridad dispararon el martes munición real, granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos contra manifestantes, al tiempo que continúan las protestas en todo el país para exigir un Gobierno civil. Las fuerzas de seguridad cortaron carreteras que conducen al Palacio de la República, situado en el centro de la ciudad de Jartum. Según se informa, setenta manifestantes resultaron heridos el martes en todo el país. La protesta se produjo dos días después de la dimisión del primer ministro Abdalla Hamdok.
Sami Saleh: “Hoy, después de la dimisión de Hamdok, la gente está confirmando la necesidad de que los hombres y las mujeres sudaneses de todos los partidos sigan adelante a pesar de la represión. Se están enfrentando al Estado, puedes oír el sonido de las bombas que se disparan contra quienes están en la primera línea de la resistencia y enfrentan este abuso por el bien de un Estado libre, pacífico y justo”.






