En Ucrania, las fuerzas armadas rusas continúan una intensa campaña de ataques con bombas y misiles tras la explosión del sábado que dañó un puente clave que conecta Rusia con la península de Crimea, un territorio ucraniano anexionado por Rusia. El Gobierno de Ucrania afirma que al menos 13 personas murieron y 37 resultaron heridas por los ataques rusos de las últimas 24 horas. Según se informa, en algunos de estos ataques, Rusia utilizó drones de fabricación iraní que han destruido infraestructuras de vital importancia cerca de Kiev, la capital de Ucrania.
Mientras tanto, por segunda vez en cinco días, la central nuclear de Zaporiyia se quedó este miércoles sin energía externa después de que los combates dejaran fuera de servicio una subestación eléctrica. El personal de la planta activó los generadores diésel de emergencia para mantener en funcionamiento los sistemas clave de enfriamiento y evitar que se produzca un desastre radioactivo. La energía se restableció después de aproximadamente ocho horas. Esto ocurre después de que el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, se reuniera este martes en la ciudad de San Petersburgo con el presidente ruso, Vladimir Putin, y lo instara a aceptar el establecimiento de una zona de protección alrededor de la central nuclear de Zaporiyia.