La policía británica arrestó a un activista de 23 años por arrojar huevos al rey Carlos y a su esposa, Camila, durante una visita a York. La protesta del activista denunciaba la destrucción provocada por la monarquía británica. Ninguno de los huevos alcanzó a la pareja y el joven activista siguió protestando mientras la policía lo sujetaba contra el suelo.
Manifestante: “¿Saben qué? Estoy con los ciudadanos de la Tierra, con todas las personas que se oponen al fascismo en todo el mundo, con todas las víctimas de la brutalidad policial, con todas las víctimas de la esclavitud, el colonialismo y el imperialismo, y con todos los hombres, mujeres y niños que han muerto [a causa de todo esto]. Esos huevos son el único acto de justicia que van a recibir por todas las personas que han muerto para que ese hombre pueda usar una corona”.