En Brasil, la deforestación en la selva amazónica aumentó el mes pasado al nivel más alto registrado en la historia en un mes de enero. Nuevos datos del Gobierno muestran que la Amazonia brasileña perdió 430 kilómetros cuadrados de selva tropical, un área que equivale a siete veces el tamaño de Manhattan. Muchos ambientalistas dicen que la deforestación está empeorando, al tiempo que el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro se enfrenta a unas difíciles elecciones para conseguir la reelección en octubre.
Britaldo Silveira Soares-Filho: “En el Gobierno actual, se promueve bajo la modalidad de mando y control el desmantelamiento de las protecciones y leyes ambientales de Brasil y su aplicación. Así que esto es una carrera. Es una carrera para aumentar la desforestación, en especial en la Amazonia”.