Una de las juezas de más alto perfil en la lucha contra la corrupción en Guatemala renunció a su cargo y huyó del país temiendo por su vida. La jueza Erika Aifán presidió varios casos de corrupción que involucraron a funcionarios guatemaltecos de alto nivel, incluido el presidente de Guatemala. Según se informa, Aifán se había enterado por un colega de que la Corte Suprema de Justicia de Guatemala planeaba despojarla de su inmunidad judicial, lo que la ponía en riesgo de ser detenida. La jueza se encuentra ahora exiliada en Estados Unidos.
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