Activistas de la organización Greenpeace bloquearon este jueves el trasbordo de 100.000 toneladas de petróleo ruso entre dos superpetroleros frente a la costa norte de Dinamarca. En una acción no violenta de desobediencia civil, algunos activistas navegaron en kayaks y otros nadaron con pesados equipos de protección desafiando las gélidas temperaturas para colocar sus cuerpos entre las dos enormes embarcaciones.
Sune Scheller: “Me gustaría informarles que estamos realizando una protesta pacífica y tenemos nadadores y kayaks en el agua en el lado de estribor del Pertamina Prime. No puede continuar con el atraque junto al Pertamina Prime. Hay gente en el agua”.
Los activistas pintaron un cartel en inglés con la leyenda “El petróleo alimenta la guerra” y un cartel en ruso que decía “No a la guerra” en el casco de uno de los superpetroleros. Greenpeace afirma que los combustibles fósiles rusos continúan llegando a los puertos europeos a pesar de las promesas de los países de detener las importaciones. La organización expresó en un comunicado: “Está claro que los combustibles fósiles y el dinero que le llega a esa industria es la causa principal de la crisis del cambio climático, de los conflictos y de las guerras, y que causan un sufrimiento inmenso a gran cantidad de personas en todo el mundo”.