Rusia ha cortado su suministro de gas natural a Polonia y Bulgaria mientras la tensión por la guerra en Ucrania continúa aumentando. La empresa rusa Gazprom afirmó que suspendió la entrega de gas a ambos países porque estos se negaron a comenzar a pagar sus compras en rublos. La presidenta de la Comisión Europea acusó a Rusia de utilizar el gas como “instrumento de chantaje”. Tanto Polonia como Bulgaria dependen en gran medida del gas ruso.
Mientras tanto, una serie de explosiones ocurrieron esta mañana en tres provincias rusas fronterizas con Ucrania. Al menos una de las explosiones se produjo en un depósito de municiones.