Sri Lanka se está enfrentando a una crisis política y económica cada vez peor. El domingo, todos los miembros del gabinete de Sri Lanka, excepto el hermano del presidente, ofrecieron su renuncia. Esto se produjo un día después de que el presidente de Sri Lanka declarara un estado de emergencia de 36 horas para reprimir las crecientes manifestaciones en las calles por el aumento vertiginoso de los precios y la grave escasez de alimentos, combustible, gas y medicamentos. Miles de personas salieron a las calles a protestar durante el fin de semana.
Latihaza Azik: “No hay gasolina. No hay combustible. No hay nada para comer. No hay medicamentos. ¿Qué podemos hacer? Si esto sigue así, tendremos que tirarnos al mar”.
La policía de Sri Lanka arrestó a más de 650 personas por violar el toque de queda, que finalizó este lunes por la mañana.