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Mientras el pueblo estadounidense llora la muerte de 19 estudiantes y dos docentes en el ataque masivo con arma de fuego perpetrado el martes 24 de mayo, el sector republicano que sigue oponiéndose a toda iniciativa destinada al control de armas enfrenta una indignación cada vez mayor. “Se trata de un problema exclusivamente estadounidense que está sucediendo con tal frecuencia y tal nivel de devastación que es casi imposible entender”, afirma Robin Lloyd, directora de la organización Giffords para la prevención de la violencia con armas de fuego. Si bien la Asociación Nacional del Rifle ha perdido fuerza en los últimos años, Lloyd sostiene que el lobby de la industria de las armas “goza de buena salud” y ha impedido que se tome cualquier medida de seguridad importante para regular el uso de armas de fuego en EE.UU. durante más de dos décadas.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Robin Lloyd.
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