En Estados Unidos, donde, según recientes estimaciones, las muertes por COVID-19 han superado el millón, los contagios han aumentado en un 50% entre los trabajadores de la Administración de Seguridad en el Transporte en las dos semanas que transcurrieron desde que una jueza federal designada por Trump revocara el uso obligatorio de mascarilla a nivel federal para las personas que viajan en aviones.
Mientras tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha restringido el uso de la vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson debido al riesgo de casos de trombosis extremadamente raros pero potencialmente letales relacionados con dichas vacunas.