Ascendió a 51 el número de personas que fallecieron después de estar confinadas dentro del remolque de un camión, cuyas condiciones eran sofocantes, en la ciudad de San Antonio, en el estado de Texas. Se cree que todas las víctimas cruzaron la frontera de Estados Unidos con México en calidad de refugiados. De las personas halladas en el camión el lunes, 46 ya estaban muertas cuando se las encontró, mientras que otras cinco murieron después de ser trasladadas a hospitales locales. El martes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, abordó el tema sobre la gran cantidad de migrantes muertos.
Presidente Andrés Manuel López Obrador: “Quiero expresar mi más profundo pésame a familiares de migrantes mexicanos, guatemaltecos, hondureños que murieron ayer asfixiados en un tráiler. Una tremenda desgracia. […] Porque estos hechos lamentables que, desde luego, tienen que ver con la situación de pobreza, de desesperación de hermanos centroamericanos, de mexicanos, suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso, en la frontera de México con Estados Unidos, y al interior de Estados Unidos”.
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