Elecciones en Colombia: “Petro y Francia representan el malestar con un Estado fracasado, pero gane quien gane nada va a cambiar hasta que no asumamos que la política la hacemos desde abajo”

Original en Español03 de junio de 2022
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El domingo 29 de mayo se llevaron a cabo las muy esperadas elecciones presidenciales en Colombia. Dos candidatos antisistema fueron los más votados: el candidato de izquierda Gustavo Petro y el millonario de derecha Rodolfo Hernández. El 19 de junio se realizará la segunda vuelta electoral, cuyo resultado determinará si Colombia enfrenta la creciente desigualdad social con Petro o comienza una nueva era de conservadurismo populista con Hernández. Ambas opciones parecen responder a los levantamientos masivos de los últimos años en contra de la corrupción en el Estado. “Gustavo Petro y Francia Márquez recogen las voces del levantamiento popular y llaman al cambio y canalizaron todo el levantamiento popular hacia lo político-electoral. Eso da esperanza obviamente y por eso hay tanta gente tan masivamente detrás de Petro”, dice el activista colombiano Manuel Rozental. “Desafortunadamente la conciencia política de la mayoría de la gente, no solo en Colombia, ha sido reducida a la fuerza a participar en elecciones y no más, porque no hay más espacios, porque no hay más experiencia, porque construir agendas desde los pueblos ha sido negado”, añade.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! El informativo de guerra y paz. En Colombia, el candidato presidencial de izquierda, Gustavo Petro, se enfrentará al empresario de derecha Rodolfo Hernández en una segunda vuelta electoral en junio. Petro ganó las elecciones del domingo con poco más del 40% de los votos, pero no alcanzó el 50% necesario para evitar una segunda vuelta. Petro, quien fue alcalde de Bogotá y es un exmiembro de la guerrilla colombiana M-19, ha prometido luchar contra la creciente desigualdad en Colombia con políticas históricas que incluyen una reforma tributaria, y una reforma redistributiva del sistema de pensiones. Petro habló con sus seguidores el domingo por la noche.

GUSTAVO PETRO: Lo que se disputa hoy es el cambio. Los partidos políticos aliados al Gobierno de Duque, el presidente Duque, su proyecto político, ha sido derrotado en Colombia. Yo creo que la votación total de Colombia, lo que lanza es ese mensaje central al mundo: Se acaba un período, se acaba una era.

AMY GOODMAN: El domingo por la mañana, Gustavo Petro habló con la prensa después de emitir su voto.

GUSTAVO PETRO: Bueno, ya vinimos a nuestro ejercicio al voto. Confío en la sociedad colombiana, en su voluntad de cambio. Al final solo hay dos alternativas, es una elección relativamente simple: o dejar las cosas como están en Colombia, lo cual en mi opinión es más corrupción, más violencia, más hambre, o cambiar a Colombia y dirigirla hacia una perspectiva de paz, de prosperidad y de democracia para el pueblo, para la gente.

AMY GOODMAN: La compañera de fórmula de Petro es la ambientalista Francia Márquez Mina, ganadora del Premio Goldman, quien se convertiría en la primera afrodescendiente en ocupar la vicepresidencia de Colombia si la fórmula progresista gana la segunda vuelta.

Para sorpresa de muchos, Rodolfo Hernández obtuvo el segundo lugar al recibir el 28% de los votos. El otro candidato de derecha, Federico Gutiérrez, quedó tercero, con un 23%. Juntos, los dos candidatos de derecha recibieron alrededor del 52% de los votos, casi 11 millones de sufragios, mientras que Petro recibió alrededor de 8,5 millones de votos. Rodolfo Hernández es un exalcalde y magnate inmobiliario que ha sido comparado con Donald Trump. Se postuló con una plataforma de gobierno anticorrupción, pero él mismo está bajo investigación por corrupción. Hernández se describió a sí mismo como un seguidor de Adolf Hitler.

RODOLFO HERNÁNDEZ: Yo soy seguidor de un gran pensador alemán, que se llama Adolfo Hitler.

AMY GOODMAN: Tras la difusión de estas declaraciones, Hernández aclaró que había querido decir que era un seguidor de Albert Einstein, no de Hitler.

Para profundizar sobre las elecciones en Colombia hablamos con Manuel Rozental, médico y activista colombiano con más de 40 años de trayectoria en organizaciones políticas de base que trabajan con jóvenes, comunidades indígenas y movimientos sociales urbanos y rurales. Rozental ha tenido que exiliarse en varias ocasiones a causa de sus actividades políticas. Actualmente reside en la región colombiana del Cauca y forma parte de la organización “Pueblos en Camino”. Bienvenido de nuevo a Democracy Now!, Manuel. ¿Podría hablarnos sobre el significado de estas elecciones y la segunda vuelta que ocurrirá dentro de pocas semanas?

MANUEL ROZENTAL: El significado de estas elecciones tengo que relacionarlo, en primer lugar, expresando mi más profundas y sinceras condolencias con las familias de los 19 niñas y niños asesinados y las dos maestras asesinadas en Uvalde, y lo aterrador de esa masacre que nosotras y nosotros desafortunadamente conocemos y tenemos cerca, porque sucede todo el tiempo. Yo solo quiero dar un ejemplo doloroso y cercano: el 28 de marzo el ejército de Colombia, en un operativo con toda la tecnología, helicópteros, armamento, etc., entró a una comunidad indígena donde había gente desarmada y masacró a 11 civiles inocentes. El presidente Duque presentó este hecho como una acción en combate y un ataque a narcoparamilitares que habían sido dados de baja o narcoguerrilleros. En realidad, como ha sido demostrado por todos los medios, fue un ataque cobarde y asesino, una masacre. En este año en Colombia ya van 70 masacres. Es un país sometido a este terror y este dolor. Luego, lo entendemos y lo rechazamos tal como lo está rechazando la gente en Estados Unidos. Ya basta, es un país sometido a la masacre. Pero lo aterrador de esto es que, en pleno proceso electoral, el presidente Biden le dio el apoyo al presidente Duque de Colombia, dos días antes del referendo para elegir los candidatos presidenciales, y apenas el 23 de mayo pasado convirtió a Colombia en un miembro extra de la OTAN. Es decir, le da más financiación militar, más armamento, más apoyo militar a un Gobierno que comete masacres, que se ha dedicado a falsos positivos, cuyo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ha amenazado a Gustavo Petro, candidato presidencial, y ha dicho que no lo obedecerá si gana las elecciones. Biden no solo apoyó eso, sino que [tras] el levantamiento popular pacífico del año pasado 2021, que fue brutalmente reprimido por la policía asesinando, desapareciendo y maltratando gente, Biden le regaló tres bases militares a la policía con recursos del pueblo de los Estados Unidos. Entonces estas elecciones, respecto de eso, son una grieta en la pared, o la posibilidad de una grieta en la pared para derribar, para cambiar este sistema. Es una continuación del levantamiento popular del 2019 y 2021 en el que la gente quiere acabar con un establecimiento, con un Estado putrefacto. Y entonces ese camino electoral con Francia Márquez y Petro le da la ilusión, la esperanza, a la gente de que esto pueda cambiar.

JUAN GONZÁLEZ: Manuel Rosental, le quería preguntar acerca del surgimiento del movimiento de Rodolfo Hernández, que pocas personas esperaban que iba a tener tantos votos en esta primera ronda. Ahora, el domingo, Federico Gutiérrez, el candidato del establecimiento político decidió de momento tirar su apoyo a Hernández. Va a ser difícil ahora para Gustavo Petro poder ganar la presidencia. ¿Puede hablar acerca de este cambio y el surgimiento de Rodolfo Hernández?

MANUEL ROZENTAL: Sí, Juan, gracias. Exactamente, Rodolfo Hernández fue alcalde de Bucaramanga, ni siquiera pudo terminar su período. Es un hombre, para que la gente lo entienda en el contexto de Estados Unidos, es un hombre que tiene unas [similitudes] enormes en la forma de hacer política con Donald Trump. No ha hecho campaña electoral sino por redes sociales, particularmente Tik Tok, y su única propuesta es acabar con la corrupción. Rodolfo Hernández grita, hace escándalos mediáticos y eso es todo. Es un total desconocido. Además de ser misógino y gritar que las mujeres tienen que quedarse en la casa, además de ser un admirador de Adolfo Hitler, está directamente vinculado a un caso grave, gravísimo, de corrupción, que es por lo que hace campaña electoral, y va a ser juzgado en estos días. O sea, es un total desconocido pero hay que explicar un poquito por qué la gente votó por él. En gran medida votó por él porque es un antiestablecimiento. Lo electoral es un mercado, desafortunadamente la conciencia política de la mayoría de la gente, no solo en Colombia, ha sido reducida a la fuerza a participar en elecciones y no más, porque no hay más espacios, porque no hay más experiencia, porque construir agendas desde los pueblos ha sido negado, es difícil. Entonces se escoge entre las promesas de campaña. Y la promesa de campaña de Rodolfo Hernández es fácil de entender: “No a la corrupción”, “no más corrupción”, y la gente está harta de la corrupción en Colombia, que es un establecimiento mafioso, ladrón, narcoterrorista. Y esto no es un ataque, es una descripción. Entonces, el contexto en el que estamos ahora es que Rodolfo Hernández recibe el 28% de los votos y Federico Gutiérrez, quien era el candidato de Álvaro Uribe Vélez y del partido de gobierno, vinculado al narcotráfico y al paramilitarismo, y exalcalde de Medellín, tiene el 23% y queda fuera de la contienda electoral. El propio Federico Gutiérrez había denunciado a Rodolfo Hernández por tener vínculos con la corrupción, y lo había hecho en un debate de candidatos. En el momento en el que termina esta ronda el domingo y Federico Gutiérrez ya no es el candidato, anuncia que va a votar por Rodolfo Hernández por el bien de Colombia, lo cual señala la estrategia que nos tiene aterrados a todas y todos en Colombia, y es que sumando los votos de Federico Gutiérrez y de Rodolfo Hernández tendrían once millones de votos, y Petro, ocho y medio millones de votos, y Hernández se convertiría en el próximo presidente de Colombia. La única esperanza que hay es que en estas tres semanas entre la primera y la segunda la mayoría de la gente, y sobretodo las mujeres en Colombia, se movilicen y entiendan que es un mentiroso, que es peligroso, que no sabe de lo que habla y que además es un misógino. Pero ese es el contexto actual.

JUAN GONZÁLEZ: Usted mencionó a Álvaro Uribe, el expresidente vinculado por décadas con los paramilitares. ¿Cuál ha sido el papel de Uribe en estas elecciones?

MANUEL ROZENTAL: El papel de Uribe en estas elecciones es el que ha tenido en los últimos 30 años. Uribe Vélez lleva 30 años siendo el capo de la mafia, el “Matarife”, como muy bien lo ha expuesto con toda una investigación rigurosa Daniel Mendoza en una serie que se ha visto por YouTube y demás. Álvaro Uribe Vélez está vinculado al narcotráfico, a la corrupción, a los paramilitares, ha convertido al Ejército en una corporación narcoasesina. Logró que se asesinaran, por lo menos comprobados, 6.402 civiles inocentes por parte del Ejército para conseguir bajas y mostrar éxitos en la guerra contra la insurgencia. Entonces, Uribe Vélez es el partido de gobierno, Uribe Vélez es el Gobierno, pero es mucho más que eso. Uribe Vélez… Pongámoslo así de claro: el 6% del producto interno bruto de Colombia es lavado de divisas del narcotráfico; el 92% de la cocaína del mundo se produce en Colombia, el 92%. Y todo esto, a todo esto está vinculado directa e indirectamente Álvaro Uribe Vélez como un capo, desde cuando fue director de la Aerocivil, donde empezó su carrera como socio, amigo y pariente de Pablo Escobar Gaviria. Entonces, Álvaro Uribe Vélez es el Estado mafioso, paramilitar, vinculado al narcotráfico y a las corporaciones transnacionales y a los intereses de los Estados Unidos, y él es el que manipula todo esto.

Y quiero decir algo muy importante. Nosotros íbamos siguiendo los resultados electorales minutos a minuto; alrededor de las cinco de la tarde, una hora después de que se cerraran los puestos electorales, Petro quedó paralizado alrededor del 41% faltando el 40% de las mesas por contarse. Luego, hay todos los motivos para pensar que hay un algoritmo que manipula el software para el conteo de votos y eso ya se está denunciando. Pero el Gobierno Uribe-Duque ha impedido que se haga una evaluación de ese software y por lo tanto el riesgo de un fraude electrónico es muy alto.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Nos puede hablar un poco de qué representan Gustavo Petro y Francia Márquez en términos de cambio para Colombia?

MANUEL ROZENTAL: Excelente. Y aquí quiero plantear algo que es una preocupación y una esperanza. En términos de esperanza representan claramente todo lo que se levantó en el Paro Nacional del 2019 y 2021. Todo lo que nos hizo salir a la calle y levantarnos no solo sigue pendiente, está peor. Masacres, corrupción, robos, todo. No hay nada del establecimiento, nada del Estado en Colombia, absolutamente nada rescatable, está podrido. Y parte de mantenerlo podrido y seguirse beneficiando de esto es el sistemático robo y control de las elecciones que les permite poner gente en el poder para robarse las siguientes elecciones y para robarse los presupuestos públicos y para ejercer el terror contra el pueblo. Eso es Colombia en resumen.

Entonces, la situación que estamos viviendo ahora es una situación de… en este momento Gustavo Petro y Francia Márquez recogen las voces del levantamiento popular y llaman al cambio. Entonces, canalizaron todo el levantamiento popular hacia lo político-electoral. Eso da esperanza obviamente y por eso hay tanta gente tan masivamente detrás de Petro. Yo puedo decir con toda tranquilidad, si no hubiera fraude Petro y Francia ganarían. Pero al mismo tiempo representan algo que es un riesgo y es que en el contexto electoral hay que prometer cambiarlo todo. Y entonces, acabar el racismo, acabar la injusticia social, acabar con el narcotráfico por la vía de la negociación, acabar con la discriminación contra las mujeres por la vía institucional y desde el Gobierno, eso es lo que están prometiendo y eso es lo que la gente está esperando de Petro y Francia. Y no lo pueden hacer, todas y todos sabemos que es un proceso y que como se gritó en las calles de Colombia, de Perú, de Chile, de Ecuador, solo el pueblo cambia al pueblo, y la única manera en que estos cambios se puedan dar no es desde un gobierno y con políticas de arriba, sino con la participación abierta y las agendas de y desde los pueblos. Si [un] triunfo electoral, ojalá se dé de Petro y Francia, nos ayuda a fortalecer los procesos electorales y a que la política no se quede en el Estado, va a haber cambio. Si no, va a haber, como en el resto de los gobiernos progresistas, una profunda y dolorosa decepción y desilusión que nos puede llevar a una catástrofe peor.

AMY GOODMAN: Manuel Rozental, usted ha explicado que no es tan simple como decir “los votos de Gutiérrez y de Hernández suman más que los de Petro”. Petro ganó por una mayoría considerable la primera vuelta y el voto por Hernández puede considerarse antisistema. Pero ahora la élite política, el sistema, va a apoyar de manera muy fuerte a Hernández, al que se considera “el Trump colombiano”. ¿Podría hablar más sobre el significado de la posible victoria de Petro y Márquez, no solo para Colombia, sino también para América Latina? Y también, ¿el hecho de que Petro haya sido guerrillero del M-19?

MANUEL ROZENTAL: Sí, es muy, pero muy importante esa pregunta, y siempre mirándola en todos los aspectos y complejidades que tiene. Todas y todos sabemos que el continente ha tenido gobiernos progresistas y ha tenido gobiernos de izquierda. Y todas y todos sabemos, por ejemplo, el caso de Chile. Chile tuvo un gobierno de concertación de centro, se llamó izquierda a veces, y derecha. Ese es un contexto. Frente a esos gobiernos progresistas que fracasaron en lograr transformaciones profundas —un ejemplo es el Gobierno Ortega, pero hay otros en el continente— siendo malos administradores del capital y cayendo en las mismas garras del establecimiento, el contexto cambia porque hay levantamientos populares contra el sistema en todo el continente. El pretexto en Chile fue el costo del pasaje en el transporte público, en Ecuador la gasolina, en Colombia una reforma tributaria, pero en realidad fracasaron los Estados, los Estados nación han fracasado y los pueblos en toda Latinoamérica se han levantado. En este contexto, Gustavo Petro y Francia Márquez representan o buscan representar ese malestar, ese levantamiento contra el establecimiento. La esperanza está allí. Eso significaría, si gana Petro, le daría como una fuerza, ojalá, de esperanza a los pueblos. El riesgo está en lo que decía antes, que el triunfo de Petro o el de Gabriel Boric en Chile se conviertan, y es muy probable que ese sea el caso, en desilusiones aun si ganan si se pretende cambiar desde arriba, transformar desde arriba una realidad compleja, si se pretende excluir al pueblo, suplantar a los pueblos para que construyan su propia democracia. Y eso lo estamos viendo en este contexto en Chile con la Constituyente y se está viendo en otros países.

Entonces, lo resumo diciendo: si ganan Francia y Petro, la efervescencia, la alegría, la fiesta, la felicidad que vamos a sentir es gigantesca. Tenemos que cuidarla, la euforia que vamos a sentir cuando ganen Francia y Petro la tenemos que cuidar. Y cuidarla quiere decir que la agenda la tenemos que hacer los pueblos desde abajo. Gane quien gane, solo el pueblo salva al pueblo, y mientras no asumamos que la política la hacemos desde abajo nada va a cambiar y nos vamos a decepcionar, lo que va a aprovechar la derecha. Petro y Francia no pueden hacerse parte del establecimiento, y para que no lo sean tenemos que convertirnos como pueblos en una fuerza no solo electoral sino sobre todo política y de autonomías y tejidos.

JUAN GONZÁLEZ: Manuel, quería preguntar acerca de la posibilidad de violencia en estas últimas semanas, conociendo la historia de Colombia. Por ejemplo, pienso en el asesinato de Luis [Carlos] Galán en 1989, un candidato presidencial con el que mucha gente tenía esperanza también. Especialmente con tantos paramilitares todavía corriendo [sic] por Colombia, ¿qué piensa usted en términos del potencial de violencia?

MANUEL ROZENTAL: Totalmente aterrador. Lo tengo que decir así claramente, Juan. No hay ningún, pero ningún indicio, de que vaya a reducirse la violencia o a limitarse la violencia. Por el contrario, todo apunta a que viene más terror y más guerra. Colombia es —lo describió el padre Javier Giraldo en su libro— una “democracia genocida”. En Colombia se gobierna a punta de terror y de guerra. Este terror y esta guerra están financiados por el narcotráfico, pero no solo, por el extractivismo. Hay una colusión militar-paramilitar, eso es lo mismo, militares y paramilitares están coordinados con el narcotráfico, están al servicio de mafias de la acumulación. Es un aparato de terror, es una democracia genocida. Y no quiero dejar esto solo en teoría, Juan. Para la pregunta que hace es muy importante, por ejemplo, saber que el general Barrero, que fue el comandante en jefe de todas las fuerzas militares de Colombia, el más alto cargo, tuvo que ser sacado de su cargo por el presidente Santos antes del acuerdo de paz, porque Barrero está directamente vinculado con “Matamba”, uno de los narcotraficantes de todo el suroccidente de Colombia, y porque se le encontraron unas grabaciones, perdón, unas conversaciones telefónicas en las que dice abiertamente que hay que encubrir los falsos positivos, creando una mafia entre militares. Este militar fue promovido para gobernador del departamento del Cauca por Álvaro Uribe Vélez, y una vez que lo sacaron de ser comandante del Ejército, le dieron los recursos públicos para cuidar de dirigentes sociales e indígenas del Cauca, el departamento donde más se asesina. Entonces sí, lo que viene es terror, gane quien gane. El triunfo de Petro y Francia no va a traer la paz. Hay un lapso entre las elecciones y el 7 de agosto, y al 7 de agosto los militares han amenazado con golpe de Estado. En fin, nos tenemos que movilizar como pueblos para defender la vida en el país que tiene el Ejército y las Fuerzas Armadas más poderosas del continente, la Israel de América Latina. Esa pregunta es lo que a todas y a todos nos horroriza y a ese aparato de terror lo apoya el Gobierno Biden abiertamente.

AMY GOODMAN: Muchas gracias, Manuel Rozental, médico y activista colombiano con más de cuarenta años de trayectoria en organizaciones políticas de base que trabajan con jóvenes, comunidades indígenas y movimientos sociales urbanos y rurales. Rozental ha tenido que exiliarse en varias ocasiones a causa de sus actividades políticas. Actualmente forma parte de la organización “Pueblos en Camino”. Para ver la entrevista en inglés pueden ir a nuestro sitio web, democracynow.org. Soy Amy Goodman con Juan González. Cuídense.

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