En Estados Unidos, el gobernador republicano del estado de Oklahoma, Kevin Stitt, ordenó hoy que el preso condenado a muerte James Coddington sea ejecutado mediante inyección letal, a pesar de que la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma votó a favor de recomendar un indulto. Coddington es el primero de una lista de 25 hombres condenados a muerte en Oklahoma cuyas ejecuciones están programadas para los próximos dos años. Muchos de ellos sufren enfermedades mentales graves y los juicios en su contra estuvieron marcados por prejuicios raciales y conductas indebidas de los fiscales. Esta es la quinta penal capital que se lleva a cabo en Oklahoma desde 2021, cuando se restableció la pena de muerte en ese estado luego de una interrupción de seis años por una ejecución realizada de forma inadecuada en 2015.
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