Perú ha presentado una demanda contra la petrolera española Repsol por 4.500 millones de dólares como indemnización por los daños causados por un gran derrame de petróleo que en enero pasado contaminó varias playas de Lima. El derrame se produjo cuando un oleoducto submarino vertió casi 12.000 barriles de petróleo en el océano Pacífico. La petrolera Repsol ha negado su responsabilidad por el derrame, que el presidente peruano, Pedro Castillo, calificó como “uno de los ecocidios más grandes de la historia en nuestras costas y mares”. Las personas afectadas por el derrame siguen exigiendo justicia por lo sucedido.
Perla Zamudio: “A raíz del derrame del petróleo, nosotros hemos sido afectados enormemente, igual que los pescadores artesanales del puerto. La empresa Repsol no quiere reconocer eso y ellos dicen que solamente son afectados directos los pescadores artesanales. Pero todos somos una cadena. Nosotros nos abastecíamos con los productos netamente del puerto de Chancay. Y a raíz de este derrame, ya no hemos podido tener pescado; la gente no consume productos del puerto”.