En Estados Unidos, las autoridades ordenaron a evacuar a más de 2.5 millones personas del estado de Florida al tiempo que el huracán Ian se fortalece y se convierte en una tormenta de categoría 4 con vientos que alcanzan los 250 kilómetros por hora, lo que coloca a Ian apenas por debajo de la fuerza de un huracán de categoría 5. Se espera que la tormenta toque tierra el miércoles por la tarde a decenas de millas al sur de la bahía de Tampa; sin embargo, la tormenta ya ha provocado fuertes vientos e inundaciones en algunas partes del estado. El martes, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, instó a los residentes a seguir las órdenes de evacuación.
Gobernador Ron DeSantis: “Habrá inundaciones catastróficas y marejadas ciclónicas que amenazan con poner en peligro la vida [de las personas] en la región de la costa del golfo y, por supuesto, el mayor riesgo estará en esa región del suroeste de Florida, desde [la ciudad de] Naples hasta [la ciudad de] Sarasota. También existe la posibilidad de que haya inundaciones repentinas y que crezcan los ríos unos 25 a unos 50 centímetros [por encima de su nivel normal] en el centro y noreste de Florida”.