En el estado de Tennessee, la jefa de policía de la ciudad de Memphis condenó las acciones de los agentes involucrados en la muerte de Tyre Nichols, el joven que murió el 10 de enero por una insuficiencia renal y un paro cardíaco, tres días después de sufrir un violento arresto tras un control de tránsito. Cinco agentes de policía de Memphis y dos funcionarios del departamento de bomberos fueron despedidos tras la muerte de Nichols. Una autopsia independiente concluyó que Nichols sufrió una hemorragia extensa después de que los agentes lo rociaran con gas pimienta, le dispararan con una pistola eléctrica, lo sujetaran, lo patearan y lo golpearan durante tres minutos. Tras la publicación del video que muestra la agresión, grabado con las cámaras corporales policiales, la jefa de policía de Memphis, C.J. Davis, instó a los residentes de Memphis a no recurrir a la violencia ni a destruir propiedades en respuesta a lo ocurrido.
Jefa de policía C.J. Davis: “Se trató de una falta de humanidad básica hacia otra persona. Este incidente fue atroz, imprudente e inhumano. En aras de la transparencia, lo verán por ustedes mismos cuando se publique el video en los próximos días”.
Un fiscal federal ha iniciado una investigación de derechos civiles sobre la muerte de Nichols. Una demanda presentada en 2016 alega que uno de los cinco agentes acusados de la agresión a Nichols agredió supuestamente a un preso.
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