Un informe revela que el ex fiscal general Bill Barr presionó al encargado de investigar los vínculos de Trump con Rusia para que usara afirmaciones falsas de la Inteligencia rusa

Un nuevo informe del periódico The New York Times revela cómo los intentos de Donald Trump y del Departamento de Justicia de Estados Unidos para demostrar que el expresidente fue víctima de una persecución en su contra en la investigación que el FBI realizó sobre los vínculos del expresidente con Rusia llevaron a que la agencia gubernamental iniciara una indagación penal sobre los posibles delitos financieros cometidos por Trump. Se desconocen los detalles de esa indagación y el fiscal especial John Durham, quien fue designado por el ex fiscal general Bill Barr para analizar los orígenes de la investigación acerca de los vínculos de Trump con Rusia, no halló ninguna conspiración importante contra Trump. Sin embargo, Barr presionó repetidas veces a Durham para que descubriera fallas en la investigación de los vínculos de Trump con Rusia y Durham se basó en fuentes poco fiables para conseguir un resultado favorable a los intereses de Trump y a su narrativa acerca de que era víctima de un “bulo”. Las fuentes incluyeron afirmaciones falsas de la Inteligencia rusa, que se utilizaron para obtener acceso a los correos electrónicos de un ejecutivo de la organización Open Society Foundation de George Soros. Durham obtuvo los correos electrónicos incluso después de que una jueza federal denegara su solicitud de acceso. John Durham está trabajando actualmente en el informe final sobre la investigación de las conexiones de Trump con Rusia.