Las organizaciones en defensa de la libertad de prensa están pidiendo al Congreso de Estados Unidos que apruebe dos nuevas legislaciones que protejan a los trabajadores de los medios de comunicación, en el quinto aniversario del asesinato patrocinado por el Estado saudí del columnista del periódico The Washington Post Jamal Khashoggi, que tuvo lugar en 2018 en la ciudad de Estambul. La Ley Khashoggi, que fue presentada el lunes, permitiría entablar demandas en Estados Unidos contra los Gobiernos implicados en represiones extraterritoriales. Por otro lado, la legislación denominada Khashoggi Resolution garantiza que Estados Unidos tome medidas para hacer que el Gobierno saudí rinda cuentas por las violaciones contra los derechos humanos.
El lunes, funcionarios electos de la ciudad de Los Ángeles dieron la bienvenida a amigos y familiares de Jamal Khashoggi a una ceremonia en la que se colocó un cartel con el nombre del columnista asesinado en un tramo del bulevar Wilshire, frente al Consulado de Arabia Saudí. Asimismo, un cartel que nombra al espacio como Plaza Jamal Khashoggi dice: “Un periodista y defensor de los derechos humanos que fue asesinado por el Gobierno saudí”. En Washington D.C., el Club Nacional de Prensa guardó un momento de silencio para recordar a Khashoggi y a otros periodistas cuyos asesinatos han quedado impunes. Michael Omer-Man, el director de investigación para Israel-Palestina de Democracia para el Mundo Árabe Ahora, una organización que fue fundada por Khashoggi, se unió a la ceremonia.
Michael Omer-Man: “Si bien la muerte de Jamal indignó a todo el mundo y pareció, por un momento, introducir los derechos humanos en la política exterior de Estados Unidos en la región de Medio Oriente y norte de África, lamentablemente, hoy eso ya no parece ser así. [La violación de los derechos humanos] es más evidente en Arabia Saudí, pero no solo sucede allí. Tras el asesinato de Shireen Abu Akleh, vimos cómo el Gobierno de Estados Unidos intentó literalmente redefinir el concepto de 'rendición de cuentas' para proteger a un aliado del escrutinio. Esto es inaceptable. Jamal fue asesinado por el poder de sus ideas y porque, incluso ante un peligro mortal, se negó a permanecer en silencio”.